Primer intento: A ustedes amigas mías les digo que no deben tener miedo
Manual Para Mi Futura Novia
Andrea Aguía
lunes, 18 de abril de 2011
viernes, 1 de octubre de 2010
PERFORMANCE
Prensa y publicaciones
http://issuu.com/macbogota/docs/habitar-un-acercamiento-a-la-inunti
Pollo
Video-perormance
Duración: 29'51"
Año de realización: 2016
Luces y cámara: Aura Raquel Hernández
Luces y cámara: Aura Raquel Hernández
Caracoles
Galería PoliedroArts
Curaduría Adrían Ibañez
En el marco de la exposición Cuerpo a Cuerpo
29 de enero a 20 de marzo 2017
Performance 5 de marzo
Vestuario Diocelina Niampira
Fotografías Alan Aguía
Cámara Carlos Umaña
Cámara Carlos Umaña
Tabio
Duración: 2 horas
Descripción: Ella
estará sentada en la entrada de la casa azul, con un vestido que le tapará las
piernas. A lado y lado dos caracoles, de eso de vientre rosado traídos del mar.
El cabello trenzado, los ojos cerrados y tocará los caracoles de vez en cuando.
Atrás la montaña de Tabio, esa que tiene una punta redonda. Habrá unos
micrófonos de contacto.
Lectura para Carlos
El archivo del cuerpo. Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá. 17 de noviembre a 14 de diciembre 2016. Bogotá. Performance inaugural, “Lectura para Carlos” Instrucciones de performances de Andrea Aguía. Curaduría: Caridad Botella
Carlos leyó una serie de instrucciones para la realización futura de las performancias qeu he hecho en el MAC, que hacen parte de la propuesta de Caridad Botella para conservar las performancias en el museo. Este fue el texto que Carlos leyó, la merna de hacerlo fue escogida por él. Pidió una silla donde dejó una ruana mía, la que usó mi madre cuando estuvo embarazada de mí. Es una ruana roja de lana. Entró al pequeño cículo en el centro del museo, se colocó la ruana. Había un par de láminas de cobre amarradas al botón de la ruana, que habían sido parte de la hilera de láminas en frente de mí cuiando hice "Río". Prendió una vela y empezó a leer, frente al micrófono de pie:
Las
performancias las deben hacer mujeres.
Boquita Salá
La
artista sube a un equipo para hacer ejercicio instalado en una de las salas del
Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, maquillada y con traje y zapatillas,
monta un set de fotografía. Mientras que hace ejercicio suena la colección
Diamante, 50 éxitos de Pacho Galán, Clímaco Sarmiento y Lucho Bermúdez (música
colombiana). No para de hacer ejercicio empieza a sudar, y de vez en cuando
pide que se le pase una botella de limonada Postobón. A medida que suda se le
corre el maquillaje y se va arruinando su peinado. En medio del ejercicio un
fotógrafo profesional se acerca a tomarle fotos como si fuera una modelo. Ella
dura haciendo ejercicio cuatro horas seguidas sin parar.
Plutón
Para
hacerlo con un artista gay
Para
“Concierto de cámara” todo el día, fuera de las clases que dictaba, llevaba mi
mp3 y hacía sonar las cuatro canciones que había elegido para cantar. Logré
aprenderlas de memoria cantándolas en voz alta por la calle, en el centro
comercial mirando ropa, y me había quedado la idea de cantar así en medio de la
sección de ropa para mujeres. Oscar me dijo que le encantaba la sección de ropa
para mujeres de las grandes tiendas de los centros comerciales y entonces nos
imaginé cantando ópera entre toda esta ropa. Nunca lo hicimos, pero me invitó a
cantar con él un día antes de una presentación que quería hacer. Volvió a nacer
Plutón en la plazoleta del Museo Minuto de Dios. Ensayamos un poco, lo
importante era no impacientarse, vimos cómo salía esta voz de cada uno de
nosotros. Tratamos de replicarnos, intercambiamos vestidos que eran de su
hermana, su suegra y creo su cuñada y las mías mientras cantábamos cualquier
cosa.
Las cosas que he querido hacer
Mientras
hacía pompas de jabón (esto lo vimos con Carlos, a Antonio, un señor que se
pone en una esquina cerca de mi casa todos los fines de semana a echar pompas,
vive de eso) contaba las performancias que había pensado y no había podido
hacer. El cabello debe estar peinado hacia arriba con un cono lleno de claveles
rojos.
Repetición
Ella está en frente de la pared. De la pared se tensa un papel. De su
cuello habrá una gran circunferencia en forma de cáliz, rígido, sobre el que
caerá su cabello. Ella estará en frente de la pared escribiendo: puede, no
puede, sobresaliente, qué piensa de, condecoración por excelencia, debe ser más
de, reprobado, aprobado, es capaz de, debe profundizar, alce los ojos, mire
adelante, siéntase segura de, compórtese, silencio, muy bien, es correcto. A
medida que escribe lo dice en voz alta haciendo gestos que se desvinculan de
los gestos que se hacen cuando se entiende un texto. Gestos que indiquen estar
pensando en algo más, en cómo afecta eso que se escapa al entendimiento. Es
como el que toca el piano y gesticula, no se gesticulan las notas sino otra
cosa. Se proyectará una imagen de la acción en vivo en la parte del techo que
muestra solamente su rostro. El lugar debe ser un colegio, mejor si es público,
esa vez era el Colegio Champagnat.
Performance en casa
Escogerla sala de la casa de un barrio. Recolectar canciones de cuna,
conseguir la cantante que las cantará. Recostarse sobre el mueble más pesado de
la casa de la familia desconocida, sin conocer previamente el lugar. Recostarse
boca arriba o de medio lado, con el cabello trenzado, una manta tejida a mano
echada encima. Cerrar los ojos. Permanecer inmóvil con los ojos cerrados por
una hora, mientras cantan las nanas. La familia de la casa estará mirando.
Performance para mesa
Dos mesas pequeñas una en frente de la otra, sin manteles con sillas.
Cada uno se sienta delante de una mesa. Las mesas no tendrán la tabla de encima.
Se realizará una lectura de apartes de textos. Cada uno tendrá textos diferentes escogidos según lo que quieran leer.
EL. Cae agua de una regadera o una manguera. La manguera estará colocada encima de su cabeza. Leerá mientas el agua cae.
ELLA. Mientras tanto ella se envolverá en una ruana, luego en una cobija y también en otra. Quedará envuelta mientras él se moja y lee. Esto no sucedió.
EL. Sus textos serán de frases de matoneo, ejercicios de clase de estudiantes de la UPN, que cuentan sus experiencias durante un recorrido diario, apartes de pensamientos cotidianos de estudiantes (cuentas por pagar, quien le gusto o no le gustó que se le cruzó por la calle, qué encuadres hacer para un registro). Cesa de caer el agua. Se quedan en silencio por unos minutos (2 o 3)
ELLA. En la mesa estarán colocados: un frasco con palillos, un peine y se proyectará en la pared de parte de ella una imagen en la que está arrodillada con la cabeza hacia atrás, formando una especie de mesa con su cuerpo y encima de su vientre hay una bota de caucho negra. La performance con la bota sucedió, no en esta ocasión.
EL. Continuará su lectura.
ELLA. Lo que leía la artista eran apartes de performancias que comentaban cíticos de arte, en libros, en periodicos, en textos de investigación. Todo eso sonaba ridículo, sobre todo los de María José Arjona y los de Regina Galindo. Se quitará la ruana, la manta y aún la otra manta y las doblará en el piso. En realidad, la ruana permaneció en el piso, debe ser roja, de lana, y haberla usado su madre durante el embarazo.
EL. Parará la lectura. Se levanta de la silla.
ELLA. Para de leer. Se peina. Termina la acción.
Dos mesas pequeñas una en frente de la otra, sin manteles con sillas.
Cada uno se sienta delante de una mesa. Las mesas no tendrán la tabla de encima.
Se realizará una lectura de apartes de textos. Cada uno tendrá textos diferentes escogidos según lo que quieran leer.
EL. Cae agua de una regadera o una manguera. La manguera estará colocada encima de su cabeza. Leerá mientas el agua cae.
ELLA. Mientras tanto ella se envolverá en una ruana, luego en una cobija y también en otra. Quedará envuelta mientras él se moja y lee. Esto no sucedió.
EL. Sus textos serán de frases de matoneo, ejercicios de clase de estudiantes de la UPN, que cuentan sus experiencias durante un recorrido diario, apartes de pensamientos cotidianos de estudiantes (cuentas por pagar, quien le gusto o no le gustó que se le cruzó por la calle, qué encuadres hacer para un registro). Cesa de caer el agua. Se quedan en silencio por unos minutos (2 o 3)
ELLA. En la mesa estarán colocados: un frasco con palillos, un peine y se proyectará en la pared de parte de ella una imagen en la que está arrodillada con la cabeza hacia atrás, formando una especie de mesa con su cuerpo y encima de su vientre hay una bota de caucho negra. La performance con la bota sucedió, no en esta ocasión.
EL. Continuará su lectura.
ELLA. Lo que leía la artista eran apartes de performancias que comentaban cíticos de arte, en libros, en periodicos, en textos de investigación. Todo eso sonaba ridículo, sobre todo los de María José Arjona y los de Regina Galindo. Se quitará la ruana, la manta y aún la otra manta y las doblará en el piso. En realidad, la ruana permaneció en el piso, debe ser roja, de lana, y haberla usado su madre durante el embarazo.
EL. Parará la lectura. Se levanta de la silla.
ELLA. Para de leer. Se peina. Termina la acción.
Coalición de Trabajadores Artistas CTA
Coalición
de Trabajadores Artistas CTA, propone crear un sindicato reivindicando las
falencias del trabajo del artista dentro de la sociedad. La CTA no es una
propuesta para poner precio a las obras de arte. No es una discusión sobre el
valor de la producción de un/a artista. Es una discusión sobre los derechos del
artista como miembro activo de una sociedad. Ser miembro activo significa,
reconocer que el/la artista está inserto en la dinámica de un sistema
capitalista, con los rasgos capitalistas neo-liberales que tienen ahora los
países Latinoamericanos. No se trata aquí del problema de la alienación del
sujeto frente al producto artístico que cobra un valor en el ámbito del comercio
del arte. Se trata de los derechos básicos de un artista productivo dentro del
sistema. Para ello, se debe dar mediante un discurso vivo, ojalá con
arengas, en una transmisión streaming en vivo, desde un museo de Bogotá. La
reivindicadora, estará sentada en frente de una mesa, al fondo el logo de la
Coalición. La duración será de una hora. Hay otra acción que es como sigue: La
artista realizará un retablo de madera
donde colocará con ganchos pequeños botones de la Coalición y los regalará en
el mercado de pulgas, en este caso de Usaquén, mientras que los regala, le
contará a la gente que asa, en qué condiciones trabajan los artistas en Bogotá,
cuantas veces los estafan, que deben pagar por las exposiciones de las
galerías, que deben sacar de su bolsillo el material de producción, que se
quedan con el 30% de lo que vendan si lo venden, que deben aceptar todas las
invitaciones a participar en eventos así sea en condiciones humillantes, que deben
pagar al montajista, y además del catálogo que sale, que las convocatorias
están vendidas, la mayoría, y si te conoce el jurado es peor, porque eligen al
que no conocen o al apadrinado. Que estudian en un 90% mujeres pero el mercado
está plagado de hombres, que si pasas de moda no vales un peso, que si estás de
moda, te dan medio peso trabajas gratis, porque otro cuento son los artistas
performeros. Que la carrera es más lobby que otra cosa, y que no hay aportes
para pensión, salud ni nada de eso, ni si quiera certificados de las
exposiciones, y si hay registros se los quedan, y no hacen circular la obra.
Que se debe trabajar como docente, y eso es más esclavizante, porque en el
tiempito libre es cuando haces la obra, así que no hay vacaciones, y si las hay
no son pagas. O mejor trabajar como funcionario del distrito o del ministerio
de cultura, nada más triste que un artista funcionario, o un artista
montajista, o un artista en el área de pedagogía de un museo. Bueno, la futura
artista debe regalar estos botones en un mercado de pulgas y comentar sus
inconformidades para que la gente fuera del circuito artístico se de cuenta de
las condiciones y el rol del artista en la sociedad actual. Se debe ubicar al
lado de los otros vendedores artesanos callejeros.
Performance en el Centro Cultural Colombo - Americano
Sede Centro
Curaduría de Maricela Velez
Vestido: Diocelina Niampira
Vestido: Diocelina Niampira
Octubre 26 de 2016
Bogotá
En medio del salón se extiende una falda larga, de organza, los
bolsillos que se escurren hacia abajo llevan cada uno un cristal: cuarzos rosados,
granates, turquesas, fluoritas, ónices, ágatas, amatistas, cornalinas, sugilitas,
cuarzos ahumados, cuarzos blancos, hawlitas. En medio de la falda está la
mujer. Si diriges la mirada hacia arriba, en la franja del techo que parece una
columna de hormigón blanca, se verá la imagen de las manos con la piedra que
tomará entre ellas. Ojos cerrados. Estará tomando los cristales por dos horas,
uno a uno, entre sus manos. ¿Qué se oirá en el salón? Esta vez el sonido de un
río, uno no muy grande, casi un arroyuelo. Río es una performance en donde se
enuncia estar en un salón, de cuatro paredes, con una falda amplia, de organza,
en medio de la falda está ella, a lado y lado se extiende una línea de láminas
de cobre recortadas que hará sonar con una línea que parte de sus manos. Río es
una performance que nace de una imagen, que después se habita, nace de un
cuerpo imagen, y de la mirada de todo esto. Hay otras performancias que
recurren a los testimonios de otros, cuando no está la palabra, se habita la
imagen, la pequeña habitación que se puede habitar y tiene un nombre propio.
Performance en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación
en el Encuentro de performers mujeres Hilma af Klint
Curaduría Aleha Solano
Duración: 5 horas
Vestido: Diocelina Niampira
Duración: 5 horas
Vestido: Diocelina Niampira
2016 Bogotá
Agradecimientos especiales a Andrés Bueno porque la performance y la escultura tienen caminos que se encuentran.
Colaboración de Carlos Umaña, Aura Hernández, Ana María Usaquén y Aleha Solano.
Registro fotográfico Andrés Bueno
La performance inicial se iba a realizar en un bar, después, este lugar llegó a mí, el Centro de Paz, Memoria y Reconciliación. Muros de cemento, el colombario, cartas enterradas, gente con dolor. Las piedras me pesaron desde la mañana cuando las llevé a clase, 80 chocolates rellenos, los colocamos sobre cada una de los escalones que daban al cementerio. Unos niños de algún colegio del distrito se los llevaron, me dejaron uno con el peso de un pie, todos pasaron corriendo con la lluvia. Las piedras las unimos a la falda, en un ir y venir, Andrés y yo hilándolas, cortando, enhebrando piedras, Las piedras estaban dentro de la falda, luego ya no sabía el orden. Pare en frente del chocolate aplastado y dejé las tijeras a mi lado, bajo la cabeza. Los hilos se enredaron, y estuve desenredando el peso por tres horas, cada piedra tenía su lugar. La espalda dolía, parecía que estuviera cargándola todavía cuando terminé. Nadie entendía lo que hacía, ni yo. Sabía que tenía que colocarlas en orden, cada una tenía un nombre, y al final así las vi en su lugar, con su nombre.
Performance en casa
Proyecto apoyado por el MAC Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, especialmente por Juan David Quintero
Performance "Nanas" en el proyecto en curso "Performance en casa" en la casa del maestro Ohler. Diciembre 10 de 2015. Barrio Minuto de Dios. Bogotá.
Cámara Carlos Umaña
Fotografías Alejandro Triana
Fotografías Alejandro Triana
“Los recuerdos del mundo exterior no
tendrán
nunca la misma tonalidad que los
recuerdos de la casa. Evocando los recuerdos
de la casa, sumamos valores de
sueño; no somos nunca verdaderos historiadores,
somos siempre un poco poetas y
nuestra emoción tal vez sólo
traduzca
la poesía perdida.” Gaston Bachelard (1957)
Hacer de los recuerdos de casa un evento que viene del exterior, la performance que entra como intrusa al espacio de la sala se convierte en familiar, y hará parte de los recuerdos de familia por años. El objeto del arte no es hacer que el espectador (inter-)actúe sino que la presencia misma del observador sea parte del evento que aparece ante sus ojos. Qué más que toda la historia del observador le pertenezca al artista, tanto que el lugar que habita el/la performer sea el aire de familia de la sala del observador. A fin de cuentas, ¿quién es el observador? ¿el intruso que entra en la sala o el espectador en frente de los ojos del artista?
Lxs artistas participantes en la primera versión de "Performance en casa" fueron: Liliana Caycedo, Alejandro Jaramillo, Adrián Hueso y Andrea Aguía, con el apoyo incondicional del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá.
Festival de Performance y Accionismo CIMIENTOS
Cochabamba
Bolivia
Curaduría de Rodrigo Douglas Rada y Alejandra Dorado
17 al 21 de mayo de 2016
Agradecimientos a la Universidad Pedagógica Nacional
Fotografía de Rodrigo Douglas Rada
Fotografía de Rodrigo Douglas Rada
Cada performance es como volver a comenzar, se necesita una energía grande para poderlo realizar, leer cómo confluyen las personas, por donde pasa el pie, buscar las señas para que en cada uno de los elementos que hay en el momento, los objetos hablen por sí mismos, y hacerlo todo en un tiempo corto. No he parado de trabajar, ya fui y volví de Bolivia, fue una sorpresa todo, desde que me aprobaron el apoyo dos días antes del viaje y también la estadía. ¿Cómo podría empezar y llegar a terminar un trabajo como el mío, que lo que busca son lugares íntimos con una historia? escudriñar intimidades expandidas. Bolivia, parece un portal de energía concentrada, ancestral, es extraño.
Fue como un tren, apenas me pude subir, había una banda boliviana, carne seca de llama, las cholas matronas con sus trenzas y las chaquiras que colocan al final de ellas, extensiones y trenzas, bailes, reliquias de anticuario, iglesias vacías y un claustro, salones de belleza y el mercado La Cancha con sus puestos de chiles, brujería, embriones de llamas colgadas, polleras color violeta, y otra vez esos cabellos largos amontonados en pequeñas tiendas, de 20 o 50 cabezas para vendérselos a otras mujeres que llegan a trenzar su pelo. La performance fue increíble la hice el día siguiente de mi llegada en una casa de tres pisos de una mujer hermosa que estuvo exiliada, hubo mucha emoción, la banda creó un ambiente de otra época tiempo de funerales cuando se velaban a los muertos en las casas, tiempo de mineros para otros y de la Virgen del Socavón, luego te cuento de que se trató.
Las trenzas las unieron en un salón de belleza del norte, cerca de la Villa tipo francesa y a mi hotel, me preguntaron: ¿qué bailas?, yo les dije nada, acompañaré a una banda. Me maquillaron y pusieron las borlas de rosas rojas, tenía un vestido blanco que cosió Doña Diocelina y un tejido que hizo la hija de Carmenza. Me acosté sobre una mesa en medio del comedor, y llevé un aguayo que compré en el mercado, de color azul como el mar que no tiene Bolivia, con rosas y pájaros. Margarita me dijo que se llamaba así, aguayo, yo le dije que era este el que podría debajo de mí, no el mantel de su hermana con los bailes típicos, el de Oruro con el diablo o el Arcángel San Miguel, mejor el aguayo, donde posan a los bebés y los envuelven para cargarlos, las mujeres, esa que vi creo a la entrada de una iglesia. Ahí me eché luego de que la banda entró al comedor, cerré los ojos, se me escurrieron las lágrimas, estuve inmóvil dos horas, escuchando. La fibra, la pesadez de la tierra en el sonido de esos majestuosos instrumentos, encima de mis oídos. Ellos decían, eran como ocho, y ahora qué tocamos, murmuraban no entendía muy bien sus palabras, pero lo hacían en voz baja, tal vez por respeto al momento, no lo sé, nadie les dijo silencio. Sólo me miraban, sentía las manos sobre los instrumentos encima de mí. Potente. Luego dos mujeres se acercaron dijeron gracias, cuando me levanté, me contaron lo de los mineros que morían en Oruro, y cómo sólo algunos tenían el derecho de ser enterrados, y cómo se oían dos o tres entierros todos los días. Me dijeron, del muchacho que tuvo que salir al patio a llorar porque le recordaba la muerte de su abuelo. La música, de la Virgen, de las fiestas, de los funerales en casa, que ya están lejos, porque la cuidad está dividida en dos, la mestiza, y la otra, que es una mezcla entre progreso y tierra, como todas las ciudades de Latinoamérica.
Residencia Artística Quito - Ecuador
No Lugar. Arte Contemporáneo
Junio 2017
Performance en casa
Fotografía del Pato Hebert
Registro de Flora de Neufville
Performance
Andrea Aguía
Noche Blanca 2015
Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá MAC - Curaduría de Juan David Quintero
Fotografías de Alejandro Triana
Ella
está en frente de la pared. De la pared se tensa un papel. De la pared se ancla
una tabla que sobresale la distancia entre la cabeza y la pared, hay un hueco
en la tabla del tamaño de la circunferencia del cuello. Ella estará en frente
de la pared escribiendo: puede, no puede, sobresaliente, qué piensa de,
condecoración por excelencia, debe ser más de, reprobado, aprobado, es capaz de,
debe profundizar, alce los ojos, mire adelante, siéntase segura de, compórtese,
silencio, muy bien, es correcto. A medida que escribe lo dice en voz alta
haciendo gestos que se desvinculan de los gestos que se hacen cuando se
entiende un texto. Gestos que indiquen estar pensando en algo más, en cómo
afecta eso que se escapa al entendimiento. Es como el que toca el piano y
gesticula, no se gesticulan las notas sino otra cosa. Se proyectará una imagen
de la acción en vivo en la parte del techo que muestra solamente su rostro.
Manta
Performance
Andrea Aguía
Andrea Aguía
Galería Neebex
Métodos y Prácticas del performance Vol. 1. Septiembre 2 a septiembre 25
Invitación de Adrián Hueso
Vestuario: Diocelina Niampira
Bogotá
2015
Ella tendrá una manta que cubre sus piernas, el suelo, las baldosas de la casa y se extenderá hasta donde pueda cobijarla. Más allá de diez. Las baldosas de la casa las cambiaron, antes eran de colores y se alcanzaban a ver esas polvorientas baldosas de colores, entre rejas de la casa del centro. Se abre la ventana que da hacia la calle, así como lo hacía todas las mañanas Margarita cuando las noticias corrían de voz en voz. Inclina la silla. Abre la ventana, coloca la manta sobre sus piernas que están cubiertas por un vestido largo, de pronto blanco de pronto de color carmesí. La manta son retazos de ropa usada, la de ella. De pronto lee descripciones de cosas que han hecho artistas. Algo que ha escrito o que ha visto antes en los demás. Al final, la ventana no se pudo abrir, leí en frente al muro, bajo la luz de un candelabro de hierro. La silla estaba suspendida. Leí apartes de novelas de amor, y otras veces, apartes de una reunión de la Revista Errata bajo el tema de performance, a la que asistí, donde decidían a cuáles artistas publicar.
Germania
Andrea Aguía
Acción en Vivo y Diferido 2015
Cámara Tzitzi Barrantes y Andrea Aguía
Edición de video Andrea Aguía
Ella entrará al restaurante del edificio de los parqueaderos de la Universidad de los Andes y pedirá un almuerzo, lo tomará con calma y luego se parará en la terraza, mirará hacia afuera, al Barrio Germania, a las casitas que todavía quedan sin colonizar de parte de la universidad de un barrio popular que con el tiempo ha ido desapareciendo. Mirada de unos minutos al barrio. Ella tomó el almuerzo rápidamente, demasiado grandes los rollos de sushi, casi no me cabían en la boca. Podría ser una bella metáfora (no es arte político) de cómo la universidad se ha ido comiendo al barrio, las casas colonizadas, ya no tienen patios, parecen cascarones de los que nacen carros, ya pronto desaparecerá.
Performance para mesa
Andrea Aguía
Adrián Hueso
Duración: 1 hora
Lugar: Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá en el marco del IV Encuentro de Artes Relacionales.
Bogotá, 2014
Dos mesas pequeñas una en frente de la otra, sin manteles
con sillas.
Cada uno se sienta delante de una mesa.
Se realizará una lectura de apartes de textos. Cada uno
tendrá textos diferentes.
EL. Mientras el lee, cae agua de una regadera o una
manguera. La manguera estará colocada encima de su cabeza. Leerá mientas el
agua cae.
ELLA. Mientras tanto ella se envolverá en una ruana, luego
en una cobija y también en otra. Quedará envuelta mientras el se moja y lee.
EL. Sus textos serán de frases de matoneo, ejercicios de
clase de estudiantes de la UPN, que cuentan sus experiencias durante un
recorrido diario, a partes de pensamientos cotidianos de estudiantes (cuentas
por pagar, quien le gusto o no le gustó que se le cruzó por la calle, qué
encuadres hacer para un registro). Cesa de caer el agua. Se quedan en silencio
por unos minutos (2 o 3)
ELLA. En la mesa estarán colocados: un frasco con palillos,
un peine y se proyectará en la pared de parte de ella una imagen en la que está
arrodillada con la cabeza hacia atrás, formando una especie de mesa con su
cuerpo y encima de su vientre hay una bota de caucho negra.
EL. Continuará su lectura. Empezará con los marcadores de
los partidos de futbol de la semana.
ELLA. Mientras que el lee los resultados de los barristas,
ella leerá lo que le oyó a una barrista en Bogotá. El relato cuenta a qué banda
pertenece y desde cuando está allí. Se quitará la ruana, la manta y aún la otra
manta y las doblará en el piso.
EL. Parará la lectura. Se levanta de la silla va hacia la
otra mesa y toma los palillos. Le deja la lectura que realizó a ella.
ELLA. Comenzará la
lectura, le caerá agua de la manguera o la regadera mientras lee.
EL. Se limpiará los dientes con el palillo mientras ella lee
sus textos. Hasta terminarlos.
ELLA. Para de leer. Se peina. Termina la acción.
Crónicas marcianas
Andrea Aguía
Participación de Magali Reales
Museo Militar
Bogotá, 2013.
Coalición de Trabajadores Artistas (CTA)
Andrea Aguía
Proyecto que comenzó apoyado por la convocatoria Coalición
Logo de Carlos Umaña
Coalición de Trabajadores Artistas CTA, propone crear un sindicato reivindicando las falencias del trabajo del artista dentro de la sociedad. La CTA no es una propuesta para poner precio a las obras de arte. No es una discusión sobre el valor de la producción de un/a artista. Es una discusión sobre los derechos del artista como miembro activo de una sociedad. Ser miembro activo significa, reconocer que el/la artista está inserto en la dinámica de un sistema capitalista, con los rasgos capitalistas neo-liberales que tienen ahora los países Latinoamericanos. No se trata aquí del problema de la alienación del sujeto frente al producto artístico que cobra un valor en el ámbito del comercio del arte. Se trata de los derechos básicos de un artista productivo dentro del sistema. El/la artista como integrante de la sociedad tiene derecho a la vivienda, a la salud, a la conformación de una familia (si así lo desea, y como entienda que sea el núcleo familiar), al esparcimiento, a la independencia financiera y estabilidad económica.
Son siete acciones.
En el marco de los Matinés Dominicales del MAC de Bogotá
Noviembre 22 de 2013 junto a la marcha contra la violencia contra la mujer
Fotografías: Andrés Bueno
Diciembre 13 de 2013 junto a la marcha por la defensa de la democracia en Bogotá
Fotografía: Ricardo Muñoz. Liberatorio Arte Contemporáneo.
Links externos:
Esfera Pública http://esferapublica.org/nfblog/?p=65034
R:E:D: Proyect http://lilitxt.weebly.com/red-project.html
Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá http://macbogota.wordpress.com/2014/04/28/coalicion-de-trabajadores-artistas-cta/
Capricho poético No. 5
Andrea Aguía, María José Isaza, Carlos Umaña, Santiago Silva
Con el apoyo de Casa Grande (Carlos Mario Lema)
Registro de video: Carlos Umaña
Noche en Blanco. Bogotá. 2013.
Así se envían las palabras a una convocatoria, a una entidad que las imprimirá sobre un pedazo de papel: "Relato de luces y sombras dictado por acciones surrealistas realizadas a través de una pantalla semitraslúcida que se extenderá en el segundo piso de la casa. Los impulsos surrealistas serán captados por el dibujo, en una acción conjunta de estas dos mujeres. Proyección en tiempo real en la fachada de la casa"
Encontré dos relatos diferentes, este es el segundo:
"Narración surrealista continua de acciones que vienen de la cotidianidad, en la que la palabra se entreteje como un enunciado aislado...el público circule de 8 a 11 de la noche."
En realidad duró más tiempo, estuvimos allí 4 horas con el olor a las uchuvas a punto de dañarse. No se porqué la casa las hacía madurar más rápido.
Fotogramas de video de Carlos Umaña
Fotografía Carlos Mario Lema
Obra silente. Sobre las cartas de amor del Teatro Faenza
2013. Galería Espacio Alterno
Curaduría: Caridad Botella y Juan David Quintero
Agradecimientos: Juan Camilo Ramírez (Cámara y edición)
Video-performance
Frame del video
Te envío la lista de asistentes que ha llegado a mi correo.
Alaln Aguía 59176438 Usaquén
Gloria de Aguía 41500432 Bogotá
Carlos Umaña 80553951 Bogotá
Aura Raquel Hernández 36921101 Pasto
Carla Macchiavello Cédula de extranjería
Andrea Aguía 52452984 Bogotá
La reseña que me pediste es la siguiente
Obra Silente. Sobre las cartas de amor del Teatro Faenza. Las cartas que interpreta Giovanny Forero fueron encontradas escondidas en el techo durante la restauración del Teatro Faenza. Son unas cartas de amor que datan de 1939, y relatan la relación entre Ernesto Castañeda, trabajador en el teatro y Ana Lucía Arias. Cada una de las cuatro cartas está escrita con una caligrafía diferente, lo que muestra que no fueron escritas por Ana Lucía, tal vez porque no sabía escribir. Cada una tiene un estilo particular, hechas por un escribano que hacía de mediador. Las cartas no han sido publicadas, son una historia cotidiana de una relación amorosa no reconocida públicamente, ni por la historia de la ciudad de Bogotá, ni por la sociedad de esa época.
Abrazo quedo pendiente de tu confirmación
Andrea
Peinada
2013. Galería Espacio Alterno. Casa Uniandinos. Recepción.
Curaduría: Caridad Botella y Juan David Quintero
Fotografías: Carlos Umaña
Agradecimientos: Liliana Abaunza
Registro fotográfico: Carlos Umaña
Habrá dos mujeres sentadas, una mujer “blanca”, una mujer afrodescendiente. La mujer afro estará peinando a la mujer “blanca”. Duración: 40 minutos. La acción se desarrollará en silencio. La que se sentó llevó su silla desde casa. En la Universidad de los Andes no se veía una persona negra nunca, en sus eventos en la casa de egresados, no se ve una persona negra nunca. La segregación de las personas negras en Bogotá tiene su historia. Me contaban que antes cruzarse con una persona negra en Bogotá era de buena suerte, cuando te cruzaban con ella, te debías rascar la rodilla para llamar la suerte. La violencia poco a poco ha traído desplazada la población del Chocó, ya no te rascas la rodilla, hay más personas afro en las calles. Hay una exclusión que refleja el olvido de esta población de parte del gobierno central, la exclusión de parte de la élite, la exclusión de parte de la gente de la calle. La acción consistía en que Ana Casas me hiciera un peinado afro, en la recepción de la casa cultural de los egresados de la Universidad de Los Andes. Fue incluso un problema obtener el permiso para ocupar este espacio. Ella me contaba cómo aprendió a ser peinadora, mirando a su mamá antes de que saliera a vender pescado. Juana tuvo que venir a Bogotá, y acá algo cotidiano se convirtió en su sustento diario.
Boquita Salá
Andrea Aguía.
2013. IPPA International Platform of Performance Art. Festival Internacional de Performance de Pamplona España. Sede Bogotá. MAC. Museo de Arte Contemporáneo. Performance “Boquita Salá” junto con Liliana Caicedo, Tzitzi Barrantes y Chica Calavera. 4 de julio Curaduría: Abel Azcona (España) Caridad Botella y Juan David Quintero (Colombia).
Fotografías: Santiago Silva, Juan David Quintero y personas del público
La artista sube a un equipo para hacer ejercicio instalado en una de las
salas del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, maquillada y con traje y
zapatillas, monta un set de fotografía. Mientras que hace ejercicio suena la
colección Diamante, 50 éxitos de Pacho Galán, Clímaco Sarmiento y Lucho Bermúdez
(música colombiana). No para de hacer ejercicio empieza a sudar, y de vez en
cuando pide que se le pase una botella de limonada Postobón. A medida
que suda se le corre el maquillaje y se va arruinando su peinado. En medio del
ejercicio un fotógrafo profesional se acerca a tomarle fotos, como si fuera
una modelo.
Amarillo. Ella me enseñó Corabastos
Andrea Aguía
Performance
Lugar: Corabastos. Central de Abastos de Bogotá.
Duración: 30 minutos
2013. Acción en Vivo y Diferido. Del 1 al 25 de junio. Localidad Kennedy. Bogotá.
Fotografías: Tzitzi Barrantes
En el 2011 cuando era docente, me dieron un curso que se llamaba “Color y
Cultura”. El ejercicio práctico que propuse fue seguir un color y Nathaly
Mayorga, una de mis estudiantes, siguió el color amarillo. Uno de los sitios
que escogió fue la Plaza de Corabastos. Yo no conocía la Plaza de Corabastos y
desde el 2011 pensé hacer una performance con el trabajo que me presentó
Nathaly, ella lo sabe, le pedí permiso para poder usar el material que me
entregó. Me causó curiosidad este trabajo por la manera en la que describía las
cosas y también quería conocer un sitio a través de la experiencia de otro. No
conocía Corabastos, lo vi por primera vez cuando hice la performance. La acción
que propuse era ir a la Plaza de Corabastos, identificar algunos de los
sitios descritos en el texto de Nathaly, a medida que los encontraba iría
repitiendo en voz alta los textos que ella escribió. Llevaría un micrófono y un
amplificador de voz portátil. Dividiría el texto de Nathaly en varios
subtextos, según los lugares que se describen en él, y cuando crea reconocer
uno estando en el sitio personalmente, reproduciría el texto en mi oído (a
través de un mp3) y lo repetiría en voz alta a través del micrófono. Usaría un
vestido negro entero hasta las rodillas. La acción será registrada a través de
fotografía y video. Las fotografías serán de los lugares que creo son los
lugares que describió Nathaly y se harán cuando esté sucediendo la acción. Casi no la hice, fue impactante la entrada
llena de prostíbulos, venta de chatarra, cerca algo parecido al Bronx y hombres
con una energía muy oscura en la calle al frente de los prostíbulos. Cuando vi
la calle, a la entrada había una escultura de la Virgencita, me había soñado
con ella hace poco, y le dije a Carlos, a Tzitzi y a Jose que no haría la acción,
ellos me invitaron a que fuera a la plaza y la conociera, así hiciera o no la
acción. Cuando entré ví, los palomares-casa de balcones llenos de gente tomando
cerveza y los campesinos que cultivan la tierra. La anciana llena de arrugas
en su cara, y los ramilletes de cilantro que vendía a $500 pesos tratando de
salvar alguna ganancia de su cosecha. Los pequeños campesinos están a la
entrada de Corabastos, en un corredor que se extiende como una franja delante
de las bodegas de los mayoristas (lugar que les costó ganar a la llamada
Guardia Negra, y que ocupan desde mitad de los 80’s). Compramos fruta, y ahí
decidí empezar la acción…
Las cosas que he querido hacer
Festival Internacional de Performance “Acciones al margen” México, Italia, Argentina, Brasil, Colombia. Bucaramanga. Organiza Corporación escenarios de Mujer. Apoya Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga. 15 al 25 de junio.
Fotografías: Matheus Alecci.
24 de febrero de 2013.Bogotá.
Curaduría: Caridad Botella y Juan David Quintero. Matinés Dominicales. MAC
Fotografías y registro en video de Juan David Quintero y Caridad Botella
Mientras hacía pompas de jabón (esto lo vimos con Carlos, a Antonio, un señor que se pone en una esquina cerca de mi casa todos los fines de semana a echar pompas, vive de eso) contaba las performancias que he pensado y no he podido hacer:
San Juan de Dios
Andrea Aguía
Eloísa Jaramillo
Fotografías de Aura Raquel Hernández.
Lecturas en el Museo de Bogotá
2012
La acción partirá de la lectura de reseñas históricas del Hospital San Juan de Dios y de historias clínicas. Es un ejercicio a dos voces. Dos mujeres despliegan en el piso los objetos médicos que han guardado. Harán un tendedero con su ropa alrededor de ellas como un cuadrilátero. Hay un micrófono que capta sus voces cuando las lecturas lo indican. En cada papel que colgarán hay una instrucción de lectura...No quiero anotar las cosas que hago en un día de la forma más realista que pueda... Será una lectura a dos voces, con papeles mojados en dos baldes, uno de metal, otro de plástico, con voces de mujeres, un micrófono, un tendedero de ropa. La ropa a veces se descolgará para introducirla en alguno de los baldes y tirarla al suelo, la otra mujer en cambio agachada la dobla con cuidado. Las voces a veces sonarán a través del micrófono, otras al oído, otras de frente al público. Se retuerce la ropa, los historiales clínicos y un poco el corazón...Los pies en el agua fría.
Plutón
Performance
Andrea Aguía
Oscar Cortés
Registro en video de Andrea Aguía y Oscar Cortés
2012
Curaduría: Caridad Botella y Juan David Quintero. Matinés Dominicales. MAC
Y qué tal si hago una performance con los que
están más cerca, algo que cuente sus vidas, o los momentos en los que estamos
juntos. Podría llamarse “devaneos con los que están”. Estoy sentada cerca al
fuego, en una pequeña casa de madera en La Calera junto a cinco y cantamos.
Jaime y Santiago están con la guitarra, María mira, Oscar Javier, Carlos mi amor y yo,
todos cantamos cualquier cosa, no es una canción conocida, ¿qué
opinas? Nada complicado. Canté a Plutón, por esos días acababa de prepararme
para “Concierto de cámara”, tomé una especie de curso intensivo de canto lírico
con Angélica, una profesional de canto, y una violinista que apenas había
conocido, y reconocí el aire que se posaba en la parte baja de mi cuerpo y
estallaba como un grito. En La Calera, una noche canté a Plutón. Un año después
me encontré por casualidad con Oscar, en el centro de la ciudad, en una esquina
que dicen habita un fantasma que cruza continuamente la calle, cerca de mi trabajo.
Fuimos a almorzar. Al final del almuerzo quedamos de hacer una pieza juntos,
cualquier cosa. Contamos nuestras experiencias con el canto lírico, de cómo en
mi preparación para “Concierto de cámara” todo el día, fuera de las clases que
dictaba, llevaba mi mp3 y hacía sonar las cuatro canciones que había elegido
para cantar. Logré aprenderlas de memoria cantándolas en voz alta por la calle,
en el centro comercial mirando ropa, y me había quedado la idea de cantar así
en medio de la sección de ropa para mujeres. Oscar me dijo que le
encantaba la sección de ropa para mujeres de las grandes tiendas de los centros
comerciales y entonces nos imaginé cantando ópera entre toda esta ropa. Nunca
lo hicimos, pero me invitó a cantar con él un día antes de una presentación que
quería hacer. Volvió a nacer Plutón en la plazoleta del Museo Minuto de Dios.
Ensayamos un poco, lo importante es no impacientarse, vimos cómo salía esta voz
de cada uno de nosotros. Tratamos de replicarnos, intercambiamos vestidos que
eran de su hermana, su suegra y creo su cuñada y las mías, mientras cantábamos
cualquier cosa – Ya me lo imagino-
31 ejercicios pedagógicos
Performance
Andrea Aguía
Regístro en video de Carlos Umaña
Registro fotográfico de Aura Raquel Hernández y Carlos Umaña
Teatro Varasanta. Evento de la Red de Artes Vivas
Vestido del Museo de Trajes de Bogotá
Duración 1 hora y 30 minutos
Bogotá, Octubre 2012
La acción partirá de la lectura de ejercicios escritos acerca de lo que
estudiantes comprendían de una performance, luego de ver algunas
registradas en video de artistas colombianos y extranjeros. Los escritos de los
que fueron mis estudiantes en una materia en donde hablaba sobre performance en
la Licenciatura de Artes Plásticas de la Universidad Pedagógica, darán la pauta
de la acción realizada. La acción consiste en la lectura literal de estos
ejercicios escritos. Serán leídos sin modificación, en voz alta, de corrido hasta el último de los
escritos. En total son 31 ejercicios de cómo alguien que se aproxima
por primera vez al lenguaje performático entiende y describe una acción. La
artista llevará un vestido de época, del siglo XIX, del Museo de Trajes Regionales
de Bogotá, no estará maquillada y leerá de pie
al frente del público, llevando consigo una tira continua de papel de 31
escritos. Fueron dos noches especiales, una con cuatro personas como público, otra con mi suegra sentada justo en frente mio, mirándome fijo a los ojos.
Quince
Andrea Aguía
Participación de Carlos Umaña
Performance
Cámara de Aura Raquel Hernández y Carlos Umaña
Registro fotográfico de Aura Raquel Hernández
Acción en Vivo y Diferido.
Localidad Fontibón
Bogotá, Mayo 2012
Cuando recorrí Fontibón y pensaba qué hacer,
encontré un sitio de alquiler de vestidos. Los colores pasteles saltaban por
todos lados, ciñéndose al cuerpo como especies de tortas con decorados gigantes.
Escogí uno para quinceañeras, me decía la costurera que en las fiestas se
usaban vestidos con falda larga, se les quitaba el “faldón” para mostrar las
piernas, después del baile en que se entrega la quinceañera al novio. El
vestido era rosa, estaba sucio, seguro del sudor de la última que se lo puso,
las marcas se veían en el faldón en la parte de abajo y en las costuras del
pecho. Pensé ese día que visité el lugar, antes de la acción, que me hubiera
gustado colocármelo así. Y así sucedió, la costurera confundió mi voz con la de
otra cliente y me alistó el vestido que no era. Cuando volví al lugar, señalé un
vestido rosa sucio y lo usé. A la dueña la ayudaban la hija, del que tomó
nombre el local “Diseños Maher” y la tía. Herminda Mejía, “Diseñadora” aparecía
en la tarjeta de presentación. Salí con el vestido del sitio, un segundo piso protegido por una reja blanca y
un par de french poodle que se asomaban a despedir a los clientes. María
Isabel, la estilista del primer salón que encontré me maquilló. Le pregunté si
maquillaba para fiestas de quince y dijo que sí. Pasaba las brochas sobre mi
cara mientras el televisor transmitía una novela seguida de un noticiero. Sus
manos negras me dejaron un maquillaje de todos los colores, así como los
vestidos de alquiler. Mientras caminaba por el barrio paré en una frutería, de
esas que están en las esquinas donde se amontonan por grupos las frutas como en
las plazas y bailamos con Carlos al frente, usando una grabadora portátil. Luego
estuvimos en un restaurante con mesones grandes de madera donde vendían asados
santandereanos y bailamos siguiéndole los pasos a la canción “Mi niña bonita”.
Bailamos en un separador de carros sobre la Av. Esperanza, y en el centro
comercial “El Salitre”. Aquí los vigilantes nos detuvieron. Bailamos con Carlos,
y el barrio habló mientas lo hacíamos, sus cambios, sus espacios, su manera de ver
a la mujer, la intimidad y cómo no veía
en esos espacios grandes del centro comercial o de la ciudad pensada como un
espacio desprendido de recuerdos de barrio...Tengo las rodillas rígidas.
Concierto de cámara
Performance
Andrea Aguía
Participación de Angélica Belmonte y Sandra Ortiz
Cámara y Asistencia de Carlos Umaña
Vestuario de Diocelina Niampira
Galería La Cometa
Bogotá, Diciembre 2011
¿Qué recuerdo de esto? dos cosas, mejor tres. Parada en frente de esta gente que come en unos tablones inmensos de madera. La galería olía a carne frita. En el suelo un par de Narcisos de Oscar Muñoz. Hubo en una mesa un señor que se quedó mirándome, oyendo lo que estaba cantando, un poco confundido de que hubieran llevado a una principiante a cantar ópera, pero oía atentamente y aplaudió al final. Dos. La violinista, metió sus pies en una montaña de arroz, estaba descalza. Alguien que se ha preparado con el rigor de un músico, desnuda sus pies y toca el violín en frente de 50 personas mientras mete sus pies en una montaña de arroz... Me llené de una emoción incierta cuando Angélica me empezó a decir que no quería tener hijos.
Baño
Performance
Duración 30 minutos
Realizado en los baños de mujeres del Teatro Varasanta.
Evento de la Red de Artes Vivas.
Recuperación de registro en video por Tzitzi Barrantes
2011
Bicicleta
Performance
Andrea Aguía
Participación de Carlos Umaña
Regsitro en video Tzitzi Barrantes
Localidad Suba, Bogotá. 2011
Acción en Vivo y Diferido.
Fotografía Jose Delgado
Por fin 87 Margaritas
El recorrido del Terminal de Suba hasta la estación de la Transversal 92 de Suba es una construcción en el espacio público realizada recientemente en la que se entiende la ciudad desde la dinámica que surge de la circulación, el trasporte. La unidad de la ciudad se da a partir de construcción de plazas, andenes y terminales de transporte, con ciertos núcleos como centros comerciales, supermercados y grandes almacenes que hacen parte de cadenas. Esto para crear una identidad de la ciudad que pueda ser leída o recorrida por un visitante, un turista. La localidad ha encontrado respuestas propias a esta circulación, una de ellas son los bici-taxis, que son también medios populares de otras localidades, pero que en Suba se acentúa, todos saben que el flujo de personas que se movilizan en cicla en Suba es más alta que en otros lugares. Los bici-taxis ocupan el espacio asignado para la circulación de peatones, y en el mismo espacio caminan personas que regresan del trabajo, mujeres con sus hijos, niños. La persona sin más, no tiene una manera de ocupar el espacio que sea acorde a un ritmo propio en esta construcción de lugares públicos en función de la circulación. Cuando se camina por este trayecto, se exige un ritmo, rápido de acuerdo a la circulación, y está obstaculizado por las bici-taxis o las bicicletas. El paseante, debe tener una velocidad, una manera de ocupar el espacio que depende de la línea principal del Transmilenio, de los carros que corren a lo largo de esta vía, del ruido que generan, es un flujo que no para hasta el pasaje de negocios de mercado al frente de la estación de transporte masivo de la transversal 92. La intervención será hacer este camino en bicicleta lentamente, dejando pasar al caminante y con una extensión de la cabeza de la que vayan cayendo rosas. Se hará a las 5.30 de la tarde.
Las Olas
Andrea Aguía
Participación de Tzitzi Barrantes
Registro fotográfico de Sylvia Jaimes
Vestuario de Diocelina Niampira
Teatro Varasanta. Evento de la Red de Artes Vivas
Bogotá, noviembre 2010
instalaron una reja que cubría solo el costado en donde se realizó la intervención.
Yo pensé que alquilabas los vestidos, pues hacerlo creo que es bastante largo el proceso...la performance para la que lo voy a utilizar es el 7 de diciembre es decir el miércoles día de las velitas. El vestido lo usaré yo. Lo importante es que sea completamente negro, nada de color ni un poco de blanco. Pensé en el estilo victoriano porque es rígido, necesito un vestido que de esa idea, total rigidez, rigidez del cuerpo, mirada vacía. Te envié la foto porque me parece que la expresión de las mujeres es lo que busco con el vestido. Rigidez absoluta. La performance es: dos mujeres una sentada con vestido victoriano, la otra parada encima de unos ladrillos que están debajo de la falda de la mujer del vestido, vestida de manera cotidiana, ella no tiene cabello. La mujer del vestido y la otra están mirando a una pared de la calle, una escribe con rojo (un pastel graso marca Rembrandt) sobre la pared letreros escritos por mujeres sacados de baños públicos de mujeres. La otra arroja en el cabello de la mujer sentada (el cabello está recogido en la parte alta enredado en forma de nido) unos alfileres mientras lee las inscripciones que escribe la mujer del vestido y luego las vuelve a quitar (las agujas de su cabello). Sabes mucho de vestidos... lo importante es que de esa rigidez del vestido victoriano (me interesa el cuello alto) y que tenga una falda amplia porque la silla de la mujer sentada la cubre la falda. Todavía no se si pondré debajo de la falda una grabación de perros ladrando o de orgasmos de mujeres... dime ¿¿¿no alquilas vestidos???? ¿¿¿solo los haces??? ¿podrías conseguirlo? Cuéntame todo… Dimmi tutto: Inscripciones:
Vanessa es una perra loca que a todos se los quiere dar pero nunca se arriesga/ Puta, rebien!/ Malditas Lunas Empantanadas te quiero y estoy jodida/¿Cómo se escucha el corazón? Abre la nevera, saca el elefante cierra la nevera BESTIA!/ LGBT . PRESENTE/ Lala la propia loca de los gatos!!!.../ Nos organizamos para luchar. Luchamos para vencer. Unete a la lucha/ Que raro son los hombres
No piden nacer
No saben vivir
No quieren morir
Malparidas pobres
Yo tengo y me importa un culo
Ricachona
La mierda que hace aca vaya a que su papi le pague
Una universidad privada
Malditas mamertas
Aborten!
Quien las manda abrir las patas y no cuidarse taradas/ Con razón el mundo se llena/ Ni siquiera saben de lo que hablan mucho menos de la verdadera revolución. Mediocres, ignorantes/ Esta es la típica hija de puta que no sabe donde está parada/ Me siento mal soy vixecsual y no tengo con quien hablar/ Me las quiero culiar a todas
Sientete mal por no saber escribir
Que hay de malo en ser lesbiana
Que no come pene --- putas lesbianas
Martha es una perra desgraciada la odio
Sí es un hp
La autoridad de los hombres sobre las mujeres no deriva de la naturaleza sino de la usurpación/ No va a olvidar su principio femenino nunca en consecuencia no va a creer amar/ María José Betancourt es una puta centida
Soy garganta Profunda
Mujeres combativas reconociendo sus raíces
I don’t want to know that
Contra Morita la odiamos vieja ramera
Quiero enamorarme de verdad
Obsenas que no se note que les quitaron la virginidad hace poco!
Odio el sexo/ Quien ama el sexo oral/ Quien ha follado aca?
Yo con tres penes/ Solo una mamada/ Si eres una lesbiana rechasada deja tu correo/ Me gusta el mejor amigo de mi novio qué hago? --------- follatelo/ Maldita perra infiel/ El sexo debe ser algo intimo no tema de conversación e un baño pobres perdedoras
Habladoras de mierda
Consevadora de mierda
Loca
Fracasadas idiotas lesbianas con ese pensamiento tan marika
¿x que existen los hombres?/ Joder que viva el pito
Prostiperras
Putipayasas
Sexo gratis para mujeres unicamente --------- no consigue manes k se lo hagan?
Se vende asi de facil…amese un poco/ Reprimida/ Que sepan que Paola Segura es una zorra/ Tengo novio pero extraño a mi exnovia/ Reprimidas feas que nunca pudieron conquistar un hombre/ Sin vergas no hay futuro/ Vivan las lesbianas!/ Reproduscance con un dedo!/ Que asco
Muerase malparida/ No juzgar PLACERES QUE NO CONOSCAS/ Eres linda y quieres ganar dinero extra? 3203383450 (si, haciendo eso) / Más penes!!
…Los letreros siguen, la performancia se ha terminado.
Boca arriba
Performance
Andrea Aguía
Fotografías y registro en video de Tzitzi Barrantes.
La Otra.
Curaduría de Carla Macchiavello.
2010
Navaja
Video performance
Color, sonido, 6'15"
Colectivo Solanas
Andrea Aguía - Aura Raquel Hernández
Bogotá, agosto de 2010.
La Otra.
Curaduría de Carla Macchiavello.
Noche de performance en Mapa Teatro.
Mis bisabuelos tenían una peluquería en Cuba y el abuelo de Aura era barbero. Cuando hicimos la performance, habíamos tomado, queríamos cantar un bolero de despecho. Escogí "Miénteme" y a Aura le gustó. Así que nos sentamos a cantar con Olga Guillot, que murió una o dos semanas antes de que nosotras hiciéramos la acción. Aura raspaba la cuchilla por mi nuca y mi pecho. Luego terminamos mostrando el video en "Yavel" donde los clientes lo veían en el televisor de la peluquería.
Azúcar
Andrea Aguía
Performance
Registro pictórico de Vicenta Gómez, Yezid Vergara, Camilo Calderón
Registro fotográfico Carlos Mario Lema
Vestuario de Diocelina Niampira
3 horas de duración
Una mujer sentada sobre una silla, preferiblemente una butaca, de manera que el vestido que lleva puesto cubra su superficie. La mujer estará vestida con un largo vestido de satín rojo de dimensiones de dos metros abierto en la parte de adelante desde el ombligo hasta el cuello. Sobre sus piernas cargará 1.000 cubos de azúcar. Adoptará esta posición inmóvil por dos horas. Cada vez que se derrita el cubo de azúcar lo cambiará por otro.
Aclaración: Esta intervención ya ha sido realizada a un grupo pequeño de artistas pintores. Se notó que al final de las tres horas en la que se hizo, la boca cesaba de salivar y el cubo de azúcar muy difícilmente se diluía.
Aclaración: Esta intervención ya ha sido realizada a un grupo pequeño de artistas pintores. Se notó que al final de las tres horas en la que se hizo, la boca cesaba de salivar y el cubo de azúcar muy difícilmente se diluía.
Óleo Camilo Calderón |
Detalle óleo Vicenta Gómez |
Grafito Yezid Vergara |
Fotografía Carlos Lema
Esta mujer esta vez entra, se sienta, coloca 400 cubos en su regazo, ojos en alto, inmóvil, lleva un cubo de azúcar a su lengua hasta que se disuelve, lo cambia por otro. Está una hora y media, con los ojos abiertos mirando en alto frente a los demás, con el azúcar derritiéndose en su boca. Come tres o cuatro. Ellos están adelante, unos duran allí unos 15 minutos, se incomodan salen cuando alguien tiene el valor de salir, otros se quedan una hora en frente mirando, de esos son dos,
dos caballitos de dos en dos alzan la pata y dicen adiós
...luego salen miran a través de la ventana, otro vuelve a entrar con otro. Una se queda allí, come, se mueve y luego decide estar en frente. Oigo la respiración, no los veo, solo oigo y siento su inquietud, y su quietud, lo que tienen en sus cabezas, la llamada al móvil del que tenía que encontrarse con un amigo, y que ahora no se acuerda... Otros dos vuelven, salen y me paro...hay más otros. Una vez estuve también una hora y media inmóvil, ellas también, todas tiesas. Los primeros 10 minutos una madre contando a su hijo lo que veía, una mujer madura se llevó el dedo a la boca shhhhhhhhhhhhhh, luego nada, las luces que me quemaban los ojos... la espalda cansada, la cabeza ciega...también hubo otros... otras que se movían, y uno que se sentó atrás, luego al lado con sus ojos fijos pero no veía ni se callaba.
Primer intento: A ustedes amigas mías les digo que no deben tener miedo
Andrea Aguía
Duración variable
Registro de Esteban Rivera
2010
¿Por qué tengo el deseo de controlar la respiración?, ¿por qué tengo el deseo de controlar las palabras que digo mientras respiro?, ¿por qué tengo que medir la respiración para que se prolongue el tiempo del lenguaje hablado?...
"Un día me encontraba dando una conferencia, mi público y yo bajo los velos del lenguaje. De pronto, una avispa, me picó la parte interior del muslo; la sorpresa se mezclaba con un dolor exquisito. Sin embargo, nada en mi voz ni en la entonación delató el accidente y logré concluir mi discurso. Este recuerdo tan preciso no es un alarde de valentía espartana, sólo indica que el cuerpo hablante, la carne poseída por el lenguaje enfrenta pocas dificultades para permanecer en las palabras, pase lo que pase. El verbo ocupa la carne y la anestesia, incluso se ha dicho que el verbo se volvió carne. Nada insensibiliza tanto como las palabras. Si yo hubiera visto alguna imagen, escuchando el sonido del órgano, percibido el aroma de un ramo de flores, saboreando un caramelo o sosteniendo con el puño apretado algún objeto, el aguijón de la avispa me habría hecho gritar. Pero yo hablaba armoniosa, pausadamente, como protegido por un cerco, envuelto en la coraza discursiva. ¿Quiere usted narcotizar a un paciente? Anímelo a hablar con pasión y énfasis, pídale que hable de sí mismo, únicamente de él, de sus deseos, pídale que le muestre algo de su mundo. Seguramente se intoxicará con el sonido de sus propias palabras y la avispa no podrá hacerle nada. Hablamos por vicio ególatras consumados." [1.]
Supongamos que las palabras vienen de alguien que no soy yo. Y también está la humildad o la pretensión de humildad de recoger esas palabras en el habla de alguien que articula las palabras de otros. Esas palabras deben pender delante del muro como un desollado. Penden y se articulan con un cuerpo que sube y baja, que respira. Las palabras de otros que respiran a través del cuerpo. Al darle la vuelta al narcótico del habla, está el tejido, el que se suspende entre nudos y otros, del que habla, a través de la que encadena una historia con otra. ¿Hasta dónde soporta el cuerpo la palabra o hasta dónde soporta la palabra el cuerpo?, ¿podría tener dominio sobre la palabra de otro?
...¿Y si el muro estuviera tapizado de una tela esponjosa, llena de una piel nudosa que da calor, y que al subir el cuerpo, se sostuviera de unos aros y bajara, ...se restregara el cuerpo sobre el tapiz, ¿no tendría la palabra de confidente lo táctil?, ¿no sería una palabra de otro, una palabra táctil, que suda y se arrastra con la respiración que no puede soportarla más porque el cuerpo cae?... ¿Podría hablar del dominio de la palabra sobre lo táctil, el dominio de la palabra como un ejercicio de narcicismo o por el contrario, o no por el contrario, de otra parte, de alguna parte, un nudo de historias que no soy yo y se sostienen a través de un cuerpo que las siente caer?
Deseo
Performance
Duración 8 horas
Registro fotográfico
Aura Raquel Hernández y Mónica Eraso
Vestuario de Diocelina Niampira.
En el marco de la exposición Tectónico. Agosto 12 y 13 de 2009.
Fotografía Mónica Eraso
Estuve inmóvil por ocho horas. Cuatro horas un día, cuatro horas el día siguiente. No movía los ojos tampoco. Adopté una técnica de meditación tibetana, la aprendí dos semanas antes. Ahora recuerdo que fue la última vez que tuve mi cadera sin dolor. Tiempo después, no por la acción, apareció la bursitis. Hasta ahora me recuperé. ¿Por qué hablas del dolor? me decían los artistas en la Maestría. Sus rostros enfadados, no aceptaban que no hubiera hecho una performance porque me negué a sentir el dolor. Sabía que lo podría hacer una vez más y esa última vez sería mi tesis..."No debes decir que duele, eso no es una razón"...Cuando estudiaba filosofía también me dolía estar todo ese tiempo leyendo libros. Se me ponían rígidas las piernas que llevaba debajo de una falda corta.
Conversaciones
Perfomance con la colaboración de Sylvia Jaimes
Cabezas
Andrea Aguía
Colaboración María José Isaza
Vestuario de Diocelina Niampira
Performance
Duración 15 minutos
2009
Dos mujeres
(Due Dame veneziane 1510)
No se sabe. El evento está atiborrado de cosas de a dos. Sus cabellos recogidos en trenzas, estancados en la mirada de algún silencio manipulable. Si se atraviesa el espejo de agua al otro lado de la baranda, estarán. Las mujeres de cabellos recogidos esperan en los ojos agazapados, en los dos perros, en los dos pájaros, en las dos ánforas, en las dos palomas, en los dos collares, en los dos vestidos que ciñen los contornos de las columnas, en los dos anillos.
Hay una más joven que la otra. La joven no espera así tenga la tela que cae en la mano. La vieja sí, lo dice el perro que se detiene en la falda y el otro que forma el anillo en la mano, llevándosela hacia adelante. ¿Se dejarán matar por lo que esperan? No. La que está agachada ni siquiera mira al horizonte. La otra sí…no llegará lo que perderá, o tendrá debajo de la peluca rojiza, algo tan común y aburrido de tanto que se repite. La escena de nada serviría sin la espera, pero no esperan.
Quién sabe si las perlas de una y la cuerda de la otra que muerde el perro y se envuelven en el cuello y en el cabello que está por encima de la cabeza joven, quién sabe si no están ahí porque las perlas y la cuerda se extienden por detrás y están amarradas o pisadas por papeles que se pueden leer en fragmentos. Las hace resistir hacia delante, mientras las perlas y las cuerdas bajo las hojas no las deja irse. Ni ellas mismas saben lo que había allá pero no podían girar sus cabezas porque estaban atrapadas en las perlas y las cuerdas que giraban los cabellos. Sentadas en medio de lo que parecía un bosque, en el que se dejaba oír de vez en cuando la caída de las piñas de eucaliptos y el murmullo poco abierto de las palomas. ¿Por qué los pies de la joven estaban cubiertos, pero se podía ver que debajo estaban los pies? Parecen anclados al suelo, o listos para empezar la ronda detrás de los arbustos. Ellas no sudan, ni están recostadas, ni están viendo las iglesias, ni están viendo ningún edificio de la gran ciudad, ni las cuevas de los buses, ni están en frente de ninguna cosecha, ni del público, ni en frente de ninguna voz caliente, ni del mueble pesado, ni del micrófono, ni tienen lápices en los dedos, mucho menos banderas, ni tienen lo que les falta en la boca. Era una traición a lo que amaban y habían amado, armado en los armarios, y tirado después. “Haz lo siguiente -dijo el enano de la esquina-, para que el viento sepa de dónde viene y a dónde va. No hagas caso del bosque, porque en seguida de ellas por encima de las cabezas, está el vidrio que las expone. Muestra lo que nada hay adentro, porque no hay ni banderas, ni espera, ni público, ni arengas, ni discurso, ni nada te pertenece”. Que así sea.
Hay una más joven que la otra. La joven no espera así tenga la tela que cae en la mano. La vieja sí, lo dice el perro que se detiene en la falda y el otro que forma el anillo en la mano, llevándosela hacia adelante. ¿Se dejarán matar por lo que esperan? No. La que está agachada ni siquiera mira al horizonte. La otra sí…no llegará lo que perderá, o tendrá debajo de la peluca rojiza, algo tan común y aburrido de tanto que se repite. La escena de nada serviría sin la espera, pero no esperan.
Quién sabe si las perlas de una y la cuerda de la otra que muerde el perro y se envuelven en el cuello y en el cabello que está por encima de la cabeza joven, quién sabe si no están ahí porque las perlas y la cuerda se extienden por detrás y están amarradas o pisadas por papeles que se pueden leer en fragmentos. Las hace resistir hacia delante, mientras las perlas y las cuerdas bajo las hojas no las deja irse. Ni ellas mismas saben lo que había allá pero no podían girar sus cabezas porque estaban atrapadas en las perlas y las cuerdas que giraban los cabellos. Sentadas en medio de lo que parecía un bosque, en el que se dejaba oír de vez en cuando la caída de las piñas de eucaliptos y el murmullo poco abierto de las palomas. ¿Por qué los pies de la joven estaban cubiertos, pero se podía ver que debajo estaban los pies? Parecen anclados al suelo, o listos para empezar la ronda detrás de los arbustos. Ellas no sudan, ni están recostadas, ni están viendo las iglesias, ni están viendo ningún edificio de la gran ciudad, ni las cuevas de los buses, ni están en frente de ninguna cosecha, ni del público, ni en frente de ninguna voz caliente, ni del mueble pesado, ni del micrófono, ni tienen lápices en los dedos, mucho menos banderas, ni tienen lo que les falta en la boca. Era una traición a lo que amaban y habían amado, armado en los armarios, y tirado después. “Haz lo siguiente -dijo el enano de la esquina-, para que el viento sepa de dónde viene y a dónde va. No hagas caso del bosque, porque en seguida de ellas por encima de las cabezas, está el vidrio que las expone. Muestra lo que nada hay adentro, porque no hay ni banderas, ni espera, ni público, ni arengas, ni discurso, ni nada te pertenece”. Que así sea.
Las dos mujeres escondían algo debajo de las faldas y encima de las cabezas.
Después de todo regreso a casa sola
Andrea Aguía
Performance
2009
Duración una noche
Performance
2009
Duración una noche
Registro de Aura Raquel Hernández
Teatro Varasanta. Evento de la Red de Artes Vivas.
La Colgada
Andrea Aguía
Duración 15 minutos
Performance
2010
Estuve colgada más o menos 20 minutos. No lo había hecho nunca, me preparé dos semanas antes con Angela y Gustavo. Ellos se entrenaban con telas en la Universidad Nacional, en el Parkway y en otros sitios de la ciudad. Usaban los árboles y también los puentes. Un día Angela lo hizo desde el puente al frente de la universidad, hacía parte de una manifestación. Los nudos me sostenían y apretaban la cintura, no había arnés, solo la tela, y la sangre se iba de los pies a la cabeza. La cabeza y las piernas se veían violeta. Sentía la cabeza y trataba de respirar corto y no pensar, cerré los ojos. Cuando vi el video y las piernas violeta, y ese cuerpo colgando, pesado, pero tranquilo mientras se oían los relatos de la "patasola" con la voz de una mujer que trabajaba en una peluquería y al mismo tiempo hacía de cajera en un locutorio de la Av. Jiménez, se me quedó la imagen de los nudos en la cabeza.
Aceitunas
Andrea Aguía
Video-performance
Cámara: Aura Raquel Hernández
2010
Algunos fotogramas del video
Uñas
Colaboración Manuel Quintero
Registro de Andrea Aguía
2009
Video – performance, que podría también llamarse performance para cuatro. El público de esta fue Gustavo Zalamea y Jaidy Díaz. Manuel se comía mis uñas largas que estaban por casualidad pintadas de rojo, una a una hasta acabar con todas. 2009. Bogotá.
Algunos fotogramas del video
Obra inexistente: Día 191
La cuestión es de esfuerzo, no de realización. Un esfuerzo constante que no estalle ni arriba, ni abajo. Me poso en la tierra brazos entrelazados, piernas desdobladas. En el momento en que empiezo a respirar, las manos se abren paso cayendo con compasión al suelo. De los dedos salen extensiones que quieran tocar, atravesando la lana roja los cuatro puntos. Salidos de las uñas los báculos de pequeñas espigas blandas rodean el espacio de los cuatro puntos. Estoy tumbada, la mirada en el techo, ojos abiertos. Las mujeres van acariciando las extensiones como si fueran un cuerpo, van acariciando sin miedo y sin deseo. Si hay algún hombre que lo pueda hacer así, ese también se quedará en la habitación.
Encontrémonos a la vuelta de la esquina
Registro en video de Tzitzi Barrantes
Acción en Vivo y Diferido.
2010
Maridos
Andrea Aguía
C. Cial. Las Américas - C. Cial. Salitre Plaza. Bogotá.
Registro fotográfico: Aura Raquel Hernández
2009
Soñé contigo...
un sueño raro... estaba en un centro comercial, parecía un centro comercial sin
fin, parejas, familias, gente que pasaba caminando de prisa... todos, con algo
qué hacer, acompañados... y de pronto, tu estabas en una baranda en un segundo piso
y yo te gritaba ¡Rebe! Te decía "¿ya te fuiste a desayunar?" y tu
estabas vestida con falda, con el cabello arreglado como de los años 50's, y me
decías "si, ya salgo, me voy a encontrar con mi novio"... y me
dejabas sola... Me acuerdo una performance que hice con Aura, fuimos
a las Américas... recuerdo que ninguna mujer estaba sola... Solo una, tendría
unos 60 años, sentadita al borde de una estructura redonda de ladrillo al lado
de uno de esos árboles que colocan en los centros comerciales... mirando a la
gente sin ninguna bolsa, sin ninguna persona que la mirara, solita ella,
mirando a la gente pasar...
Vale x un beso
Andrea Aguía
Lorena Avallar
Registro en video de María José Isaza
Vestuario de Diocelina Niampira.
2009-2011
Esto fue lo que recibió Lore hace ya casi un
año. Por casualidad Santiago Cao vino a Bogotá, y también por casualidad lo
conocí y terminó dándole un taller de cuerpo a mis estudiantes. Antes de
iniciar una sesión de este taller que dio en una universidad pública, coloqué
fuera de una bolsa de plástico los restos de extensiones de cabello que usé en
Vale x un beso, las metí en un sobre de Manila junto con una carta que decía
algunas palabras que no son mías. Este sobre se lo entregué a Santiago, el se
lo llevó a Argentina y en la aduana me contó, le hicieron preguntas sobre el
sobre, tuvo que sacar lo que estaba adentro y entonces él contó la historia de
nuestro encuentro-desencuentro con Lore. A ella no la conozco, pero sentí algo
de lo que ella sintió, siguiendo unas instrucciones de una performance que ella
hizo varias veces a su modo y es “Vale x un beso”. Ahí en la performance que
hice me paraba inmóvil en frente de las personas que quisieran asistir a darme
un beso. Las personas se convocaron a través de un vale.
Yo soy la que soy
Performance
Duración una hora
Registro fotográfico Mónica Eraso
Vestuario de Diocelina Niampira.
2008
De la serie soledad
Andrea Aguía
Registro fotográfico de Gustavo Sánchez
2002
Roma
La Ronda
Registro fotográfico de Felipe Neira
1998
"Si sieda" con Gustavo Sánchez en el marco del evento Proyecto Raymond Russel en el Teatro Vascello de Roma. 2001
"Tres mujeres" con la colaboración de Aura Raquel Hernández y Sorangela Bautista. Bogotá. 2009
"Objetos tabuados" con la colaboración de Eloisa Jaramillo, Sylvia Jaimes, Silvia Castro, Nathali Buenaventura, Adriana Rojas y dos mujeres cantantes. Bogotá. 2009
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